El CSIC desarrolla un dispositivo que sustituirá a los espejos laterales por un monitor y una cámara.
El avance de la tecnología varía cada vez más el aspecto de los automóviles. El próximo elemento en modificarse sustancialmente podría ser el espejo retrovisor lateral. Un grupo de investigadores del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) y de otros organismos desarrollan ya un sistema pionero que sustituye estos elementos por un monitor a bordo y una cámara.
El objetivo de este desarrollo consiste en dotar de mayor precisión a las imágenes que se perciben de los objetos que se aproximan al vehículo. Para ello, se emplea una cámara plenóptica (3D), que reproduce una imagen tridimensional en un monitor situado en el interior del vehículo.
Así es como el conductor podrá hacerse una idea exacta de la distancia real a la que se encuentran los objetos que muestra el retrovisor, una tarea difícil con los actuales espejos, pero mucho más sencilla con la nueva tecnología de visión artificial, que capta las imágenes desde multitud de ángulos para ofrecer una sola tridimensional.
Además, este sistema mostrará información en tiempo real en el monitor como la situación exacta de otros vehículos o peatones, además de calcular la distancia a la que se encuentra cualquier objeto próximo al automóvil para facilitar las maniobras de aparcamiento.
Este avance podrá hacer que los retrovisores dejen de ser cosa de los especialistas en carrocería para pasar a las manos de los expertos en electromecánica.
