El Jazz continúa la estrategia de electrificación de Honda, que contempla que todos los modelos del catálogo sean híbridos o eléctricos en 2022.
Gracias a sus 4,04 metros de longitud, la cuarta generación del Jazz, es un urbano sin igual, gracias a sus soluciones de modularidad interna, y que mantiene sus compactas dimensiones que lo hacen un crack en la ciudad, con una gran agilidad y maniobrabilidad.
Su interior es amplio y de calidad con un habitáculo, con materiales agradables a la vista y al tacto, y un diseño en general muy limpio y atractivo. Destacan el pequeño cuadro de instrumentos digital.
Los asientos resultan cómodos y es fácil encontrar una postura de conducción adecuad. En la parte trasera, por su parte, hay espacio de sobra tanto para las piernas como para la cabeza. La plaza central, aunque estrecha, es aprovechable.
A nivel de propulsor, el Honda Jazz solo está disponible con un sistema de propulsión híbrido, el llamado e:HEV. Su particularidad es que está compuesto por un motor térmico y dos eléctricos, uno que impulsa las ruedas y otro que actúa como generador, para alimentar al motor impulsor y recargar la pequeña batería.
En total, el sistema combinado nos entrega 109 CV de potencia combinada y un par máximo de 253 Nm, una cifra muy respetable y que se nota cuando pisamos el acelerador.
Las prestaciones son bastante destacables ya que pasa de 0 a 100 km/h en 9,4 segundos y alcanza los 175 km/h. En cuanto al consumo, en conducción urbana y mimando el acelerador conseguimos un consumo de tan solo 2,3 litros a los 100 kilómetros, aunque en recorrido mixto la cifra llegó hasta unos excelentes 4,6 litros a los 100 kilómetros.
Valoración Final. Disponible desde 21.900 euros sin descuentos ni ayudas, se sitúa en línea de su máximo competidor, el Toyota Yaris Híbrido, que tecnológicamente y por agrado de uso se encuentra un paso más atrás. Es un coche que gusta de conducir, es suave y destaca por una gran visibilidad, confort y silencio de marcha.
Oriol Sintas. ElMotor.net
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