Los fallos en la batería son la causa número uno de las averías de los vehículos en España, entre otras razones, por el envejecimiento del parque automovilístico de nuestro país. El 34% de las baterías testadas en Europa, incluso antes de la pandemia de la Covid-19, ya no estaba en buen estado, según las estadísticas presentadas por Clarios.
La situación en España se intensifica aún más ya que muchos usuarios, a causa de la incertidumbre económica, pospusieron los planes de comprar un coche nuevo este año o tuvieron que optar por vehículos de ocasión. De hecho, durante julio y agosto de 2020, las ventas de turismos de 20 años o más aumentaron en un 31%, hasta 43.655 unidades.
Después del verano, los conductores se interesaron por opciones de movilidad más económicas mientras la pandemia continuaba. El precio de este tipo de vehículos, oscilando entre los 400 y 1.400 euros, evitaba que los usuarios tuvieran que utilizar el transporte público, el cual redujo su uso un 40% en verano y se espera que disminuya en un 20% durante todo el año.
Con un parque automovilístico envejecido, en muchas ocasiones, la batería nunca ha sido cambiada o se ha cambiado por última vez hace mucho tiempo, por lo que la probabilidad de avería aumenta.
Las baterías se han enfrentado a varios retos importantes este año, después de meses sin uso, y el coche es más importante ahora que nunca. Teniendo en cuenta las consideraciones de seguridad en el transporte público, muchas personas prefieren ahora utilizar su propio coche incluso para trayectos cortos. Esto también afecta a la batería ya que después de arrancar el motor, la batería apenas tiene tiempo de recargarse completamente. El rendimiento también se ve afectado en invierno por el frío y porque el arranque del motor exige más energía de la batería, demasiado a veces para aquellas viejas o gastadas. El resultado puede ser quedarse tirado.
Fuente: Posventa.info