La vida útil aproximada de las baterías, según datos de los fabricantes, se encuentra en torno los cuatro o cinco años. No obstante, esta duración puede verse afectada según el tipo de conducción, el número de arranques y el estado del vehículo. La llegada del invierno suele disparar la alarma interna de los conductores en cuanto a mantenimiento de sus vehículos.
El frío, en particular en algunas zonas geográficas de España, puede llegar a deteriorar notablemente algunos componentes e incidir negativamente en el funcionamiento de otros con los que estén relacionados.
Un ejemplo claro es la batería. Toda la instalación eléctrica de nuestro coche depende de que la fuente de alimentación se encuentre en estado óptimo.
Un mal funcionamiento de la misma puede no solo provocar un aumento desmesurado del consumo de combustible, sino afectar e incluso dañar otros componentes como el sistema eléctrico o las centralitas, resultando en una reparación bastante más costosa.
A pesar de que las baterías modernas y de calidad vienen preparadas, éstas, al igual que otros componentes del vehículo, sufren más cuando el indicador del termómetro empieza a bajar y se incrementa el porcentaje de humedad en el aire.
El invierno suma además otros factores meteorológicos a tener en cuenta, como el descenso de las temperaturas y del número de horas de luz al día, el aumento de las precipitaciones, o la aparición de niebla, que se traducen en un uso mayor de elementos eléctricos o electrónicos, aumentando así el consumo y, por tanto, la exigencia de rendimiento de la batería que, en los vehículos modernos, ya es de por sí bastante alta.
Los datos son claros, los fallos en la batería son la primera causa de asistencia en carretera. La batería es el corazón del sistema eléctrico del vehículo, alimenta todos los componentes eléctricos (faros, alarmas, GPS, radio'). Del buen estado de la batería depende el correcto funcionamiento de todos los componentes electrónicos (faros, alarmas, GPS, radio, dirección ABD, sistemas de control de tracción').
Con el fin de evitar sorpresas costosas e inoportunas, TAB Batteries aconseja que los usuarios le dediquen una atención especial a este elemento, manteniéndolo en buenas condiciones y realizando revisiones siempre a través de un profesional.
Estos no solo son los que van a indicar el tipo de batería más adecuada para cada vehículo sino que son los únicos capacitados para instalarla adecuadamente.
Para evitar sorpresas, el mantenimiento preventivo de la batería es fundamental. Cuando acudas a tu taller de confianza, no dudes en solicitar una revisión del estado de la batería.
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