El Forester tiene un diseño clásico, buscando practicidad, espacio interior y confort, proporciones clásicas, techo alto y recto y portón trasero casi vertical.
Hoy probamos el SUV medio de Subaru, El Forester, un modelo con una fama de fiabilidad y cualidades camperas que pocos pueden igualar. Para ser fiel a la filosofía de la casa, dispone de un motor tipo bóxer -de cilindros opuestos- y una tracción integral simétrica permanente.
Estamos delante de la quinta generación de Subaru Forester, que estrena una motorización híbrida llamada e-bóxer, que además es un coche completamente nuevo pero de rasgos continuistas con la anterior generación. Sus dimensiones (4,63 m de largo por 1,73 m de alto) lo sitúan también en un segmento superior. Y es que aunque su diseño lo esconde, es del mismo tamaño que un Jeep Cherokee o un Lexus NX, mayor que la mayoría de sus competidores por precio.
Esta generación estrena una nueva plataforma (la Subaru Global Platform) que comparte con el nuevo Subaru Impreza, y una única versión híbrida e-bóxer.
Mientras algunos de sus rivales optan por equipar potentes motores eléctricos para ayudar al motor térmico, Subaru ha optado para asistir a su 2.0 litros de 150 CV de nueva factura con un pequeño motor eléctrico de 17 CV y ubicado en la caja de cambios automática CVT.
La pequeña batería de iones de litio de 0,6 kWh está alojada debajo del piso del maletero. La hibridación del Forester ha supuesto añadir 110 kg de peso y reducir el depósito de gasolina de 60 a 48 litros.
Sus prestaciones son discretas pasando de 0 a 100 Km/h en 11,7 segundos, una cifra correcta, y que indica que estamos delante de un coche que no busca la deportividad, sino ser un medio de transporte cómodo y eficaz para sus ocupantes.
No solamente es vivo y preciso, es también muy cómodo. Las suspensiones lo filtran casi todo a la perfección, manteniendo siempre el aplomo del coche. Esto, unido a una excelente insonorización, hacen de este nuevo Forester un modelo muy refinado. En este aspecto, está al nivel de los mejores del segmento, como Lexus, Mazda y otros fabricantes premium.
El Forester destaca fuera del asfalto. Sin ser un todo terreno extremo, cuenta con una tracción integral permanente con dos modos de funcionamiento en off-road (nieve/tierra/arena y barro/nieve profunda) y control de descenso de excelente funcionamiento, unido además a unos neumáticos mixtos de buen agarre sin penalizar en asfalto.
La Habitabilidad es genial, los pasajeros de plazas traseras gozan de un espacio muy amplio, tanto en anchura como en longitud. Delante también es ancho y espacioso, con una distribución de los mandos correcta.
El equipamiento es completo aunque sin opciones que puedan dar problemas a largo termino. El arsenal de seguridad es abrumador con airbags frontales, frontales laterales, de cortina y de rodilla, detección de tráfico cruzado y el sistema EyeSight, que integra las funciones de frenada pre-colisión, asistencia a la frenada pre-colisión, aviso de salida del carril, permanencia en el carril, aviso de derrapaje, aviso de avance de coche delantero y control de crucero adaptativo.
Valoración Final. Con un precio de partida de 32.950 euros es sin duda uno de los modelos con mejor relación calidad -precio, y si contamos espacio-precio, pocos pueden hacerle sombra. Cómo Subarista convencido este coche me gusta salvo por una combinación motor-cambio algo perezosa y gastona, pero cuando viajas dentro de él la verdad es que enamora.
Oriol Sintas. ElMotor.net
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