Las matriculaciones de vehículos en Cataluña alargarán su crisis y cerrarán con una caída del 7% en 2022, hasta las 103.000 unidades, con respecto a las cifras del pasado ejercicio, según han adelantado las patronales Faconauto y Fecavem en el transcurso de la VIII Jornada de Automoción de Catalunya, organizada, en colaboración con Esade, el pasado 8 de noviembre en Barcelona.
Esto pone de manifiesto la extrema debilidad del mercado catalán, que se quedará, de esta manera, un 70% por debajo de las cifras de 2019, el año previo a la pandemia, según previsiones de la consultora MSI. Cataluña está reflejando el comportamiento del total nacional que durante este ejercicio ha confirmado la 'cronificación' de un mercado empequeñecido que registrará 834.000 matriculaciones, un 3% menos que en 2021.
Para ambas patronales hay tres puntos que explican esta situación.
En primer lugar, el sector sigue estando muy impactado por la crisis de los microchips y la consiguiente falta de oferta. A esto se suma en los últimos meses un debilitamiento de la demanda, ya que las familias sienten que el contexto, con una recuperación económica en suspenso por las consecuencias de la guerra de Ucrania, el incremento de la inflación, los tipos de interés y los precios de los carburantes, no es el mejor para adquirir un vehículo y retrasan su visita a los concesionarios. Finalmente, la incertidumbre del comprador respecto a qué tecnología elegir en el actual proceso de descarbonización de la automoción también está desmovilizando muchas ventas.
Faconauto y Fecavem consideran prioritario poner en marcha medidas coyunturales y de choque que contribuyan a recuperar el mercado ya que, de lo contrario, el sector será menos competitivo desde el punto de vista comercial e industrial. De igual modo, si no se recuperan las matriculaciones, será más difícil cumplir con los objetivos de descarbonización y el automóvil nacional estará en desventaja de cara a 2035, cuando sólo se puedan comercializar vehículos cero emisiones.
Para alcanzar los objetivos de descarbonización, Faconauto y Fecavem abogan por abordar una nueva fiscalidad para el automóvil, ya que sería un instrumento muy útil para reducir la edad media del parque, incentivar la demanda y favorecer la circulación de vehículos con características medioambientales más exigentes. En concreto, proponen la creación de un nuevo impuesto medioambiental que sustituya el impuesto de matriculación y mantener impuesto de circulación actual con una bonificación del 100% para los vehículos eléctricos e híbridos enchufables (etiqueta cero), trabajando a futuro en un cambio de este impuesto para que grave la contaminación atmosférica de los vehículos en función de su antigüedad.
Proteger al sector
En el transcurso de la jornada, se analizó la triple transición que está viviendo el sector de la distribución y reparación de vehículos: digitalización y nuevos canales de venta de vehículos, transición ecológica y cohesión territorial de la nueva movilidad. Para Faconauto, es esencial salvaguardar la actividad de los concesionarios, que en Cataluña dan empleo a 23.400 personas de manera directa y facturan 4.900 millones de euros al año.
La VIII Jornada de la Automoción también contó con el respaldo institucional del presidente de Foment del Treball Nacional, Josep Sánchez Llibre, quien puso de ejemplo el último preacuerdo de la patronal del metal UPM, donde está adscritos los concesionarios y centros de distribución, como ejemplo de entendimiento para salir adelante en materia de convenios y acuerdos entre agentes sociales.
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