La compra de un nuevo vehículo abre un mundo de oportunidades en el momento de renovar nuestro vehículo. La decisión de decantarnos por uno nuevo o de ocasión siempre conlleva diferentes riesgos que debemos superar. Durante los últimos años, la compra de vehículos de segunda mano no ha dejado de aumentar su protagonismo, siendo los coches baratos uno de los objetivos para cualquiera.
Si se hace una buena elección, es posible encontrar vehículos de segunda mano en excelente estado, con un mantenimiento adecuado y una vida útil por delante que convierta a la operación en especialmente rentable.
Históricamente, comprar un coche nuevo era sinónimo de tentación. El atractivo que se desprende de estrenar un vehículo con ese olor característico a nuevo y la tranquilidad de tener un coche sin problemas mecánicos eran dos de los múltiples motivos. Sin embargo, existían muchos más. A continuación, te contamos el porqué de este cambio de tendencia.
Más allá del precio. Cuando pensamos en la compra de un coche, tendemos a centrarnos únicamente en el precio. Sin embargo, no es éste el único motivo que ha decantado la balanza hacia la compra de vehículos de ocasión. La calidad del vehículo es un factor mucho más relevante a largo plazo.
Es cierto que los coches nuevos ofrecen garantías y tecnología de última generación. No obstante, cada vez son más los sitios especializados que nos ofrecen las mismas o más garantías. Además, la depreciación del valor del vehículo nuevo puede ser significativa en los primeros años. Un factor a tener en cuenta cuando queremos evitar perder dinero con nuestra operación.
En el mercado de segunda mano, existen diversas opciones para elegir. Es importante realizar una investigación exhaustiva, buscar en diferentes fuentes y comparar precios y condiciones. Si se hace una buena elección, es posible encontrar vehículos de segunda mano en excelente estado, con un mantenimiento adecuado y una vida útil por delante que convierta a la operación en especialmente rentable.
Sin gastos adicionales. Además del ahorro económico en comparación con la compra de un vehículo nuevo, otro beneficio de comprar un coche de segunda mano es que se evitan los gastos iniciales asociados a la compra de un coche nuevo: los impuestos y las tasas de matriculación son los principales. Además, también es posible ahorrar en el seguro del vehículo, ya que generalmente los seguros para coches que tengan cierta antigüedad son más económicos que los de coches nuevos.
Para poder encontrar una opción útil y de calidad, un aspecto importante a tener en cuenta es la revisión y el historial del vehículo. Cuando se vaya a realizar la compra, debemos obtener un informe detallado del historial del coche, que incluya datos sobre los accidentes anteriores, el mantenimiento realizado y cualquier otro aspecto relevante. Asimismo, es aconsejable realizar una inspección minuciosa del coche o contar con el asesoramiento de nuestro mecánico de confianza para asegurarnos de que el vehículo esté en buen estado.
La tecnología ha avanzado de manera considerable durante los últimos años; por este motivo, incluso los coches usados más recientes pueden contar con sistemas de seguridad, conectividad y eficiencia energética modernos. Sin necesidad de sentirse desactualizado al respecto.
Para concluir, y como hemos podido comprobar, comprar un coche nuevo puede ser una tentación a tener en cuenta. Sin embargo, actualmente existen otras opciones que van más allá del ahorro de dinero, sino que nos permiten disfrutar de la máxima calidad sin renunciar ni al confort ni a la tecnología.
Fuente: Posventa.info