Prueba Volkswagen Golf GTE Hibrido Enchufable

Aunque no con la rapidez que algunos auguraban, los híbridos han llegado para quedarse y los híbridos recargables más, volkswagen consciente de esta realidad ha lanzado una versión hibrida de su superventas, el Volkswagen Golf.
Si es verdad que en el pasado hubo un Jetta híbrido, aunque no enchufable, pero era un híbrido muy a la americana, muy poco eficiente y del que no hubo casi difusión.
Este Golf GTE es sencillamente el embrión de lo que serán los futuros motores mixtos de la marca alemana, con una autonomía sólo en eléctrico de unos 60 kilómetros, que para la mayoría nos sirve para ir a la oficina, hacer la compra,.. o sea los trayectos cuotidianos de cada día y para el día que tengamos que hacer un viaje más largo, con la ayuda del motor de gasolina de 150 caballos llegaremos a cualquier sitio sin las apreturas que tendríamos si viajásemos en un vehiculo totalmente eléctrico.
El sistema híbrido es algo más evolucionado que el del Toyota Prius y sobretodo ofrece un agrado de uso y prestaciones impensables para el compacto de la marca nipona. El Golf dispone de una potencia acumulada de 204 caballos, por 136 del Prius, pero dónde creo está la evolución es en el cambio. Disponemos de una caja de cambio de doble embrague de 6 relaciones que es excelente por respuesta y velocidad, en cambio el superventas de Toyota monta un cambio por variador, cómo los scooters para entendernos, que necesita revolucionar el motor para conseguir ganar velocidad
En cuanto al consumo durante nuestra prueba el Golf GTE ha consumido una media de 4,2 litros, eso si los días que se cargó en el enchufe del parking de casa, el consumo fue cero, o mejor dicho traducido a euros, una carga completa por 60 kilómetros de autonomía sería de 1,5 euros de electricidad por unos 4 de gasolina necesarios para cubrir estos kilómetros, una buena razón para ponerlo a cargar siempre que podamos no?
El tiempo de carga en una toma doméstica de 220v, bascula entre 2 y 4 horas, lo que es una cifra muy buena. En cuanto se acaba la electricidad de la batería, se enciende el motor de gasolina, aunque en el caso de acelerar a fondo, también se encenderá para conseguir coger velocidad con mayor prontitud. En todo el trayecto el motor de gasolina se irá apagando a ratos y se irá cargando el equipo de baterías tanto en frenadas, como en bajadas, pero también a través del motor térmico. Gracias a este funcionamiento en simbiosis, el consumo desciende radicalmente.
El motor de gasolina es el TSi de 1,4 litros de inyección directa y turbo que tan buen resultado da al golf normal, al que se le suman los 102 caballos del eléctrico, que acumulan 204 en funcionamiento conjunto, una cifra que lo acerca al afamado GTi y al que casi vence en prestaciones y sonroja en consumos.
Frente al crono no lo hace nada mal ya que tarda 7,6 segundos en pasar de 0 a 100 Km/h y tiene una punta de 222 Km/h.
Gracias a su condición de hibrido, la frenada es espectacular y la dirección como suele ser habitual en Volkswagen es excelente.
En el interior a parte de los detalles azules y de un ordenador de a bordo específico no cambia respecto al actual Golf, plásticos de calidad, diseño sobrio y todo en su sitio.
Los asientos delanteros son sensacionales por ajuste y confort y permiten realizar largos trayectos de carretera, detrás hay espacio para dos adultos cómodamente o tres churumbeles.
El maletero pierde algo de capacidad debido a la presencia de las baterías, quedándose en unos suficientes 272 litros.
El comportamiento, a pesar del aumento de casi 200 kilos de peso no se resiente y tenemos entre manos a uno de los compactos más eficaces del mercado, con un paso por curva extraordinario y un aplomo incomparable.
En ciudad su carácter eléctrico lo hace más relajado, se conduce con facilidad y es sencillo de aparcar.
En autopista no tiene nada que envidiar al Passat, va de maravilla, es muy estable y sumamente rápido.
En vías secundarias va la mar de bien, corre como un demonio, pasa por curva como una exhalación y es muy divertido de conducir.
Valoración Final: El precio del GTE es del 36.530 euros, bien equipado, económico de uso, potente y rápido,  un auténtico chollo para el que lo busca todo en un coche.
Puedes probarlo y conocerlo en los concesionarios Sarsa Volkswagen.

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